sábado, 12 de marzo de 2016

Frankfurt am Main, corazón de Hessen.

Por el Rhein y Main. 




0500 horas. Estación del S-Bahn en Alexanderplatz. Con mochilas al hombro dejo atrás el PangeaPeople Hostel, y entre la niebla del alba tengo una última vista de la Fernsehturm, el faro que me guió a mi hogar en Berlín todas las noches. Abordo el S7 en dirección de Potsdam HBF que se detiene en la principal estación de trenes de Berlín, la Berlin Hauptbahnhoff. En esta estación confluyen los trenes grises del  InterCity Express (ICE) y los rojos del Regional (RegioDB). En este punto puedes coger un tren para avanzar unas pocas calles, o montarte hacia destinos como Zúrich, Vienna, París, o la misma Plaza Roja de Moscú. Espero mi tren en el andén número 4 con un café, y a las 8:34 aparece el ICE 279 con destino a Basilea en Suiza.





La clase económica es bastante cómoda, hay conexión a internet en los vagones, y tomas de corriente para quienes precisen trabajar en sus ordenadores portátiles. A mi lado llevo a un agradable berlinés que viaja a Suiza, que se muestra bastante interesado en la cultura guatemalteca, en especial por la ciudad de Antigua. Transcurridas dos horas en la vías llegamos a la siguiente parada del ICE, la estación central de Wolfsburg, la ciudad construida alrededor de la máxima productora de automóviles en Alemania, los cuarteles centrales de la Volkswagen. Wolfsburg a pesar de ser un pueblo pequeño tiene un enorme estadio para su equipo de fútbol, con importantes logros en la Bundesliga.








Luego de cuatro horas de viaje por las regiones rurales de la Alemania central llego al corazón de Hessen. Siempre he tenido la imagen medieval de la ciudades europeas en la mente. El año pasado me quedé enamorado de las ciudades flamencas de Brugges y Antwerpen que conservan su apariencia del medioevo. Las primeras estructuras que reciben al viajero son la enorme torre azul espejada del Banco Central de Europa y el rascacielos del Commerzbank Tower. La ciudad de Frankfurt me dejó con un escaso pero exquisito sabor a Alemania en mi viaje anterior, y sentí que había mucho que ver en ella más allá del Ratskeller y el Novotel.





Abandono el ICE a las 12:30, cuando llego a la Frankfurt am Main Haubtbahnhoff. Por la falta de conocimiento de las rutas del S Bahn y el tren de tierra de Frankfurt me veo en la necesidad de tomar un modesto Mercedes Benz como taxi. El hotel Admiral se ubica a pocos pasos del Zoologische Garten, en un hermoso barrio residencial, cerca del Hospital Pediátrico. La habitación es sencilla, pero es más de lo que necesito. Sin embargo, luego de haber pasado una semana en un hostal, agradezco la privacidad de poder bañarme y vestirme a mis anchas. Desde mi habitación tengo una hermosa vista, con la torre del Commerzbank al horizonte.




















Camino en sentido paralelo de la Friedhof Battonstrasse. Paso junto al antiguo cementerio judío.





Factor común en las grandes urbes europeas es que son atravesadas por grandes arterias pluviales. El río Main fluye por los estados alemanes de Bayern, Badden-Württemberg, y Hessen. Posteriormente el Main desemboca en el poderoso Rhein, la verde arteria de Europa.  En la base del Eiserner Steg se encuentra el muelle de uno de los principales cruceros del río Main, por 14€ puedes tener una vista panorámica de Frankfurt de aproximadamente 2 horas de duración. Desde el agua se pueden apreciar los rascacielos de la zona financiera, la torre del BCE, los tejados de pizarra del Römer, el Commerzbank Arena que alberga al Eintracht Frankfurt y al FSV Frankfurt, y las casas de los habitantes de las riberas.



















Iglesia de los Tres Reyes. 






La Iglesia de los Tres Reyes, vista a través de un delicioso Riesling, mismo que he degustado el año pasado en la Ruta de los Castillos del Rhein. 






Eiserner Steg, el puente de Hierro. 

Construido hace más de 100 años, este puente es peatonal.







Römerberg, la montaña romana. 

El corazón de Frankfurt am Main se ubica en el Römerberg. Es el centro de la Altstadt, la ciudad antigua. En este lugar se ubica el Römer, que funge como sede del ayuntamiento. El año pasado tuve el privilegio de cenar en el Ratskeller, el sotano del Römer, donde me deleité un enorme bufé con carnes, embutidos, sauerkraut, y suficiente cerveza para saciar a todos los guerreros en el Valhalla. 















Iglesia de San Pablo 



La iglesia antigua de San Nicolás (Alte Nikolaikirche) es una iglesia luterana de estilo medieval, reconocible desde lejos por su tejado cónico de tono celeste. 




Más al sur se encuentra la Catedral de Frankfurt. La Kaiserdom St. Bartholomhäus es una catedral católica romana, de un bello estilo gótico. Más allá de catedral, su nombre la cataloga como "Iglesia Imperial" ya que aquí se llevaban a cabo las elecciones y coronaciones del Sacro Imperio Romano. Característico del gótico es su nave central abovedada, con arcos ojivales para ampliar la altura. Sobre el altar principal se encuentra el órgano de cañones, y bajo este, el coreto. 



















Ninguna visita al Römerberg está completa si no se degusta una exquisita Bratwurst con sauerkraut y la tradicional ensalada de patatas y pepino (kartoffelsalat). Debe acompañarse del exquisito vino de manzana, conocido como apfelwein, y más si pides el litro servido en el tradicional bembel de cerámica. Si no estáis acostumbrados a beber alcohol os aconsejo que lo pidan mezclado con agua mineral, si bien el sabor no es fuerte (confiad en mi garganta de corsario), el contenido alcohólico puede decirte otra cosa y estarás caminando sin rumbo por las calles. 






 Otros puntos de interés en Frankfurt am Main son el Zoologische Garten, que alberga multitud de especies animales, la Zeil que es una calle donde pueden encontrar gigantes de la moda como Salvatore Ferragamo, las más finas chocolaterías como Godiva, Leonidas, y Pierre Hermes, Apple store, Rolex, Maurice Lacroix, y grandes comerciales. El camino a la antigua ópera se puede recorrer desde el Zoologische Garten, siguiendo un camino de parques con lagunas y árboles en otoño, y si tienes suerte puedes encontrar una familia de ardillas. 




Alte Operahaus










Vista de la terraza del MyZeil











Una vez más a probar las bratwurst, del mismo local que en 2014. 




Locales de comida turca, recomiendo los Döner Durum 










¿Me creen si digo que es una postal de noviembre, en Alemania?




Frankfurt me ha dado una de las mejores semanas que haya pasado en Europa. Sin embargo el tiempo apremia, y es momento de volver a la Hauptbahnhoff y tomar el ICE 527. Sigo descendiendo por Alemania, hacia mi destino final. Me aguardan las tierras alpinas de Baviera y la gran ciudad de München. 










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