martes, 13 de enero de 2015

Calais, Boulogne, y Francia rural.

De camino a la Ciudad Luz

El viaje desde Inglaterra hacia Francia lo hice por el EuroTunel, debajo del Canal de la Mancha.La estación de Folkertstone cuenta con servicio de cambios de moneda (ahora nos acostumbramos a preguntar por el bureau de change), tiendas de tax free, y un Starbucks para degustar su mejor café, que por cierto es de Antigua Guatemala.El viaje de aproximadamente 35 minutos dentro de un gran vagón que transportaba el cartour. 




Posteriormente se sale a la estación de Calais. Ahora sí, bienvenue a la France. Un hermoso paisaje de montañas y prados verdes fue mi primera visión de Francia y ahora el bus tomaba la A16 en dirección a París. 




Fotografía de la ciudad de Boulogne

Tras una hora de recorrer la campiña francesa con sus abundantes parques eólicos el hambre era evidente entre los pasajeros y tomamos una parada en una estación de servicio cerca de Condette. Mi primer almuerzo en Francia fue de autoservicio, judías, patatas, y filete de merluza acompañado de una fría y espumosa Heineken. 


La parte posterior de la estación de servicio tenía estanques con carpas y patos, además de una torre para observar la extensa planicie. 


Terminado el almuerzo, muchos ya eran presas de Morfeo. Disfrutando de las vistas de la Francia rural el tiempo se hizo corto y empezaron a aparecer las pronunciadas curvas de La Senne y al fondo una estilizada figura vertical rompía con la virginal continuidad del cielo, estaba entrando en la Ciudad Luz, París. 

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