martes, 13 de enero de 2015

Londres, capital del Reino Unido.

Londres, ¡Dios salve a La Reina!



En sus exploraciones en barco, los romanos llegaron navegando por el río Tamesis hacia el lugar destinado para el asentamiento de una colonia, la cual llamaron Londinum.  Hace un día que dejé mi tierra natal, y esta aventura está por empezar. Aterrizo en la terminal con más tráfico aéreo del mundo, la Terminal 5 del Heathrow International Airport. Como amante de la aviación, por primera vez ante mis ojos me encuentro con líneas aéreas como British Airways, Virgin Airways, KLM, Lufthansa,  Maleta en mano y ¡Welcome to London!. Londres es la ciudad más extensa de toda la Unión Europea, Sin embargo la verdadera Ciudad de Londres o Square Mile se circunscribe en una milla cuadrada y constituye el centro neurálgico económico del mundo. A bordo del CarTour que llevaré desde Londres a mi vuelta a Madrid. El tráfico en el highway es pesado, pero me ha dado tiempo de divisar por lo menos cinco Ferrari en 15 minutos. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es uno de los países europeos que aún se rigen por una monarquía constitucional. Sobre el trono de esta nación está Su Majestad Isabel II del Reino Unido, quien hasta 1952 ostentaba el título de Princesa y Duquesa de Edimburgo.

Las pecualiares construcciones de cuatro pisos, con sus entradas juntas, me indican que estoy acercandome a mi destino. Dentro de la City of Westminster, me hospedaré en los Royal Borough of Kensington and Chelsea, sobre el centro de Kensington High Street me espera el Coptorne Tara Hotel. Me encuentro cerca del Palacio de Kensington, donde se encuentra la Residencia Real y el Kensington Garden. Un distrito de clase alta, con vehículos de alta gama como Audi, Rolls Royce, y Bentley en los estacionamientos. Una cena rápida y me aventuro hacia las calles británicas. Con la temperatura agradable del otoño busco un buen "Pub"  para beber un trago. Sobre Dayson Mews llego al famoso "Prince of Wales" y ordeno un tradicional e inglés "Gin" en las rocas, por supuesto que Beefeater 24. Rápidamente convivo con algunos comensales del bar y entrada la madrugada me retiro a mi hotel para intentar reponer energía.




Cualquier serie o film rodado en Inglaterra, especificamente en Londres, es imposible que no retrate el típico telefono en cabina roja.




Es de mañana. Luego de un té Earl Gray y tostadas con mermelada me hago hacia mi recorrido. Siempre sobre el área de Kensington visito el Palacio de Kensington, Kensington Gardens, el Royal Albert Hall, y frente a este, el Albert Memorial, en honor a Alberto de Sajonia-Coburgo, esposo de Victoria de Inglaterra.


















En camino hacia Trafalgar Square paso frente al famoso Harrod's, en pleno Knightsbridge. Es una de las tiendas por departamento más grandes del mundo, premiado con el Imperial Mark, premio del Duque de Edimburgo. Por todo Londres se pueden ver tiendas de alta costura y high brands.





Sobre Hyde Park en busca de Oxford Street y Picadilly Circus. Encuentro un singular arco de mármol coronado con una cuadriga de la Victoria, el Wellington Arch, que en sus días fue la puerta de Constitution Hill y entrada a Londres desde el oeste.









Trafalgar Square

En el centro de Londres se construyó una plaza para conmemorar la victoria de la Armada Inglesa al mando de Horatio Nelson contra las flotas española y francesa frente a Los Caños de La Meca en Vejer de la Frontera, territorio español. En honor al Almirante Nelson se erigió una columna de 46 metros de altura coronada con su estatua y en su base se situan cuatro leones, símbolo de Inglaterra. Actualmente se puede ver un enorme gallo (Le blau coq) de color azul francés, algo totalmente irónico, pues Nelson luchó contra la flota francesa.




Catedral de San Pablo

La sede de la Diócesis de Londres y de la Iglesia Anglicana. La segunda cúpula más grande del mundo, solo superada por San Pedro en Vaticano. Bajo este magno domo se han celebrado las misas de réquiem del Almirante Nelson, Sir Winston Churchill, Margaret Thatcher, el jubileo de las Reinas Victoria e Isabel II, y la boda de Carlos de Gales con Diana Spencer. De estilo bizantino, en planta de cruz griega con tres naves y cúpula sobre crucero que llega a los 76 metros de largo.



Buckingham Palace

Afortunadamente, hoy es día de cambio de guardia en el Palacio de Buckingham. Los soldados del Cuartel de San Jorge relevan a sus colegas que montan guardia en el Palacio de Buckingham. Debido al invierno, los soldados no visten sus características casacas rojas, sino un abrigo gris y sus característicos sombreros de piel de oso. Desfilan al compás de una banda militar por el monumento a la Reina Victoria.



























The London Eye, Westminster Abbey, y el Big Ben. 

Terminado el cambio de guardia me dirijo hacía el mejor lugar para obtener una panorámica de Londres, el London Eye. Antes de llegar paso frente a la Abadía de Westminster. Es la iglesia escogida para las coronaciones y funerales de los monarcas ingleses. Joya del gótico en Londres, sobre la fachada norte se erige un hermoso rosetón. En su interior yacen los restos de los grandes Reyes de Inglaterra y sus consortes, personajes ilustres como Oscar Wilde, Sir Isaac Newton, y Lord Kelvin.






En el Palacio de Westminster se encuentra la sede del Parlamento del Reino Unido, sobre la rivera del Támesis. En el lado noroeste del complejo se encuentra la Elizabeth Tower o Clock Tower, más conocida a nivel mundial.









Atravieso el puente de Westminster y obtengo una postal perfecta del Palacio del Parlamento. Frente al County Hall se encuentra la famosa noria, el London Eye, que me permite una vista panorámica a 360 grados del horizonte londinense.
















¿Qué sería un viaje a Inglaterra sin comer el famoso Fish & Chips? Como conocedor cervecero me hago rapidamente de una London Pride y una Honey Ale, ambas cervezas estrella de la Fullers Brewing Co.





Crucero por el Támesis

El río Támesis (Thames) es navegable en barco, y tomo un crucero para recorrerlo hasta el Tower Bridge. Desde el agua logro divisar la cúpula de la Catedral de San Pablo, el 30th St. MaryAxe de forma similar a un pepino, y el magnífico Shard.























Al compás de Oxford Street y Picadilly Circus

Luego del crucero por el río Támesis es momento de descubrir el estilo de vida nocturno de los ingleses. Me quedo cerca de Picadilly Circus, una bulliciosa área que sirve como conexión con las calles Regent, Picadilly, y Glasshouse. Camino por las aceras en sentido sur para volver a Trafalgar Square. En mi camino me encuentro frente al "Her Majesty Theater" donde se está presentando el clásico inglés "The Phantom of the opera" y luego en el Royal Theater Haymarket. Llegando a Trafalgar Square veo de cerca el Coq Bleu frente a la columna del Almirante Nelson.









Fuente con la cuadriga de Helios






Trafalgar Square, al fondo el Coq Bleu (gallo azul)  y la Columna de Nelson



National Gallery of Art





Regent Street y Oxford Street son calles concurridas en las que se puede encontrar tiendas de alta costura, restaurantes, y casi cualquier negocio internacional. Si se pone atención a la calle se pueden ver circular los famosos Double-Deckers rojos casi en cualquier momento. Tras caminar por estas calles llegamos a Hyde Park con mi cansado grupo, y tras un forzoso descanso para reagruparnos, continuamos en dirección a Kensington High Street. Pasamos por debajo del Marble Arch y enfilamos hacia la oscuridad del parque, solo interrumpida por los faroles. Tras aproximadamente una hora de camino apenas rodeamos Hyde Park y nos encontramos en Kensington Gardens. Tomamos un black cab para avanzar un poco y llegamos a High Street. Tras cenar algo vuelvo a la calle, es mi ultima noche en Inglaterra y no quiero pasarla viendo una pared de hotel. Debido a la alta hora las calles están desiertas y solamente los clubes nocturnos tienen clientela. Me introduzco en los callejones dejándome llevar por sus sinuosas curvas. Llegó un curioso Pub llamado "Churchill Arms" donde se percibe el típico ambiente irlandés retratado en televisión, y aprovechando esta hospitalidad y camaradería que se respira en el ambiente es momento de beber otra cerveza.













 Amé este singular par de sillas con un perro salchicha 








Audi R8 en el barrio de Kensington


Macarons, del color que gustes. 



De madrugada. Es momento de partir hacia Folkerstone para tomar tomar el EuroTunel que conecta esa provincia con Calais en Francia. El Tower Gate despide a este chapín que se lleva en el tacto el frío hierro de la reja del Palacio de Buckingham y la cálida mano de una joven inglesa. Hacia Francia enfilamos por debajo del Canal de La Mancha. Juro que nunca pensé, en mi vida, visitar Inglaterra. El tiempo se me quedó corto para todo lo que este antiguo reino tiene para ofrecerme.
  ¡Au revoir Angleterre, Allez la France! 








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