Entre olivares y cipreses
Son 300 Kilómetros que separan a Pádua de la ciudad de Florencia. Por Róvigo y Ferrara en la ruta del Frecciargento, con el movimiento cadente del autobus soy presa fácil para Morfeo. Llego a Florencia entrada la noche. Estamos en la zona del aeropuerto y debido a que un buen número caímos en sueño durante el viaje la tertulia se hace presente en la recepción del Novotel Firenze hasta entradas horas de la madrugada.
Iniciamos el día con una vista panorámica desde la Piazza Micheangelo. Dominando la plaza se alza victorioso el protector de Florencia. Una réplica del David de Miguel Ángel Buonarotti. de bronce tiene la vista fija hacia su ciudad. Desde este punto se pueden ver los grandes templos de la ciudad. El icono de Florencia es la gran fortaleza cuadrangular con muros almenados y la gran torre con matacán, la Torre de Arnolfo, el Palazzo Vecchio. Siguiendo el horizonte florentino se encuentra la gran cúpula rojiza de Santa María dei Fiore, llamada il Duomo, es la principal iglesia de Florencia. Con mayor proximidad se encuentra la Basílica di Santa Croce con una alta torre en aguja. La planta de cruz latina con bóvedas celestes no logro recordar el nombre de este edificio.
Camino por la Vía Tripoli y la Vía S. Giuseppe hacia mi primer punto de visita. La Basílica de Santa Croce (Santa Cruz) tiene una fachada de estilo neogótico. Al lado del frontispicio se encuentra la estatua conmemorativa al desterrado de Florencia, el hombre que relata el descenso a los círculos infernales, Dante Alighieri.
Siguiendo la vía llegamos a la Piazza San Firenze. El principal edificio de esta plaza es el Tribunale y el museo del barquello. En el año 1966 hubo una inundación del río Arno en la ciudad. Conmemorando ese hecho natural, una placa de mármol con la leyenda "L'acqua d'Arno e arrivata qui- 4.nov.1966".
Sobre la entrada se encuentran las esculturas de David de Miguel Ángel (réplica) y Hércules y Caco de Bandinelli. Sobre el frontispicio se halla el holograma de Cristo Rey flanqueado por dos leones con la inscripción "Rex Regum et Dominus Dominatium" -Rey de Reyes y Señor de Señores-.
Bajo las arquivoltas del frontispicio se observar emblemas heráldicos de la ciudad. El primero es una fondo blanco con una cruz roja, que representa al pueblo de Florencia. El segundo es un lirio rojo sobre fondo blanco, actual símbolo y escudo de la ciudad. El siguiente es un escudo dividido en una sección blanca y otra roja, simboliza la relación entre Fiesole y Florencia. El sucesivo refleja la fidelidad al Papado, las llaves de oro de San Pedro sobre el fondo rojo de Florencia. El quinto heráldico es un emblema azul con el lema "Libertas" que simboliza la libertad y soberanía. El último es un águila roja sobre un dragón verde, emblema de la parte güelfa.
Al pie del Palazzo en la Piazza della Signoria se encuentra la Fuente de Neptuno, llamada il Biancone. Elaborado en mármol blanco de Carrara un poderoso Neptuno se alza orgulloso sobre una cuadriga de caballos con las esculturas de Escila y Caribdis.
Camino por la Vía Tripoli y la Vía S. Giuseppe hacia mi primer punto de visita. La Basílica de Santa Croce (Santa Cruz) tiene una fachada de estilo neogótico. Al lado del frontispicio se encuentra la estatua conmemorativa al desterrado de Florencia, el hombre que relata el descenso a los círculos infernales, Dante Alighieri.
Siguiendo la vía llegamos a la Piazza San Firenze. El principal edificio de esta plaza es el Tribunale y el museo del barquello. En el año 1966 hubo una inundación del río Arno en la ciudad. Conmemorando ese hecho natural, una placa de mármol con la leyenda "L'acqua d'Arno e arrivata qui- 4.nov.1966".
Aguja de la Badía Fiorentina
La Piazza della Signoria
El Palazzo Vecchio
Adentrándonos en las estrechas calles llegamos a la Piazza della Signoria. Dominando la plaza se encuentra el Palazzo Vecchio. Sede del poder, ocupado por los grandes gobernantes de Florencia, la familia Medici. La decoración de los muros del "Palacio Ducal" fue encargada a grandes artistas como Leonardo da Vinci, Buonarotti, y Giorgio Vasari. Su forma es paralelepípeda. Sobre la fachada y alineada hacia el sur se encuentra a 94 metros de altura la torre almenada de Arnolfo. El valuarte de su campanario está sostenido por ménsulas con arcos en ojiva. La veleta del campanario, de tres metros de alto, es un marzocco rampante apoyado en un bastón coronado con un lirio.Sobre la entrada se encuentran las esculturas de David de Miguel Ángel (réplica) y Hércules y Caco de Bandinelli. Sobre el frontispicio se halla el holograma de Cristo Rey flanqueado por dos leones con la inscripción "Rex Regum et Dominus Dominatium" -Rey de Reyes y Señor de Señores-.
Bajo las arquivoltas del frontispicio se observar emblemas heráldicos de la ciudad. El primero es una fondo blanco con una cruz roja, que representa al pueblo de Florencia. El segundo es un lirio rojo sobre fondo blanco, actual símbolo y escudo de la ciudad. El siguiente es un escudo dividido en una sección blanca y otra roja, simboliza la relación entre Fiesole y Florencia. El sucesivo refleja la fidelidad al Papado, las llaves de oro de San Pedro sobre el fondo rojo de Florencia. El quinto heráldico es un emblema azul con el lema "Libertas" que simboliza la libertad y soberanía. El último es un águila roja sobre un dragón verde, emblema de la parte güelfa.
Al pie del Palazzo en la Piazza della Signoria se encuentra la Fuente de Neptuno, llamada il Biancone. Elaborado en mármol blanco de Carrara un poderoso Neptuno se alza orgulloso sobre una cuadriga de caballos con las esculturas de Escila y Caribdis.
La Loggia dei Lanzi
La Loggia dei Lanzi es un edificio con elementos góticos en su fachada y coronamiento, con pilastras y arcos clásicos. Fungía como un museo al aire libre donde Cosme I de Medici mandó instalar el Perseo de Cellini y Francesco I colocó la magna obra de Giambologna, el Rapto de la Sabina.Siguiendo el pasaje de Vasari
Entramos en la Galleria degli Uffizzi. Un antiguo palacio y ahora museo donde antiguamente se asentaban las casas de las magistraturas y oficios. En sus numerosas salas se alberga una riqueza artística incalculable, con esculturas, cartografía, y pinacotecas de los grandes maestros como Boticelli, Vasari, Rubens, da Vinci, Goya, entre otros. En el exterior del edificio que es donde pasé se encuentran esculturas de personajes destacados como Guido d'Arezzo, teórico de la música.
Siguiendo la ribera del Arno encontramos uno de los puentes peatonales más transitados, y más antiguos del mundo elaborado en roca y con arcos tipo closed-spandrel. Los colores vivos de sus ventanales contrastan con la grisácea base de roca y con las aguas verdes del Arno. Pocos saben que sobre el puente se ubica uno de los pasadizos con muros cargados de obras de arte. Por orden de Cosme I de Medici, Vasari construyó sobre el puente una conexión entre el Pallazzo Vecchio y el Palazzo Pitti, el corredor vasariano.
Siguiendo la Vía Calzaiuoli llegó a la Chiesa di Orsanmichelle, la iglesia del Huerto de San Miguel. Antiguamente un granero, hoy en día una magna muestra de estilo gótico y barroco. Dividida en dos naves y de bóvedas ojivales. Su principal atributo es el tabernáculo de mármol de Carrara que preside el altar mayor, obra de Andrea Orcagna.
Siguiendo mi camino arribo a una de las mayores plazas de Florencia, la Piazza della Repubblica. Asiento del Mercato Vecchio, rodeada por grandes palacios, tiendas de alta moda, y un arco de triunfo con la inscripción "El antiguo centro de la ciudad con secular desolación a vida nueva restituido".
Casi terminando mi recorrido, y no en orden de importancia, me encuentro frente a frente con el un edificio de planta ortogonal, cubierto por andamiajes debido a que se encuentra en reparación. Ante mis incrédulos ojos se levanta soberbio sobre hacia la bóveda celeste un alto campanile elaborado de mármol polícromo, blanco de Carrara, verde de Pratto, rosa de Maremma, y rojo de Siena. Obra maestra deuno de los padres del Renacimiento en Italia, el Campanario de Giotto. Al lado del campanile está el edificio principal del complejo. De mármol polícromo y estilo renacentista. Planta de cruz latina. Sus tres naven conducen caen abruptamente hacia la cúpula octogonal. Obra de Bruneleschi, La Basílica de Santa María dei Fiore más conocida como il Duomo. "AVE GRATIA PLENA" es el lema sobre su pórtico lateral. El interior es sobrecogedor, y el techo abovedado en alta ojiva de la nave central se ilumina con luz casi divina por sus amplios ventanales circulares. La pintura más famosa que alberga esta iglesia, solo sobrepasada por el fresco de Vasari en la cúpula, es "Dante y la Divina Comedia" de Domenico di Michelino que retrata al destacada poeta florentino sosteniendo su obra más destacada y al fondo la ciudad de Florencia. También representa el camino del Purgatorio, como Dante lo describe en su obra. Sobre el Altar Mayor, el artista Giorgio Vasari nos regala su fresco pintado bajo la bóveda del Duomo con un Cristo Juez presidiendo la pintura, santos intercesores, y hacia las bases de la cúpula, las almas pecadoras arrastradas al Infierno.
Siguiendo la ribera del Arno encontramos uno de los puentes peatonales más transitados, y más antiguos del mundo elaborado en roca y con arcos tipo closed-spandrel. Los colores vivos de sus ventanales contrastan con la grisácea base de roca y con las aguas verdes del Arno. Pocos saben que sobre el puente se ubica uno de los pasadizos con muros cargados de obras de arte. Por orden de Cosme I de Medici, Vasari construyó sobre el puente una conexión entre el Pallazzo Vecchio y el Palazzo Pitti, el corredor vasariano.
Oficial del Arma dei Carabinieri. A juzgar por el emblema en la charretera se trata de una oficial con el rango de Appuntato
Siguiendo la Vía Calzaiuoli llegó a la Chiesa di Orsanmichelle, la iglesia del Huerto de San Miguel. Antiguamente un granero, hoy en día una magna muestra de estilo gótico y barroco. Dividida en dos naves y de bóvedas ojivales. Su principal atributo es el tabernáculo de mármol de Carrara que preside el altar mayor, obra de Andrea Orcagna.
Siguiendo mi camino arribo a una de las mayores plazas de Florencia, la Piazza della Repubblica. Asiento del Mercato Vecchio, rodeada por grandes palacios, tiendas de alta moda, y un arco de triunfo con la inscripción "El antiguo centro de la ciudad con secular desolación a vida nueva restituido".
Casi terminando mi recorrido, y no en orden de importancia, me encuentro frente a frente con el un edificio de planta ortogonal, cubierto por andamiajes debido a que se encuentra en reparación. Ante mis incrédulos ojos se levanta soberbio sobre hacia la bóveda celeste un alto campanile elaborado de mármol polícromo, blanco de Carrara, verde de Pratto, rosa de Maremma, y rojo de Siena. Obra maestra deuno de los padres del Renacimiento en Italia, el Campanario de Giotto. Al lado del campanile está el edificio principal del complejo. De mármol polícromo y estilo renacentista. Planta de cruz latina. Sus tres naven conducen caen abruptamente hacia la cúpula octogonal. Obra de Bruneleschi, La Basílica de Santa María dei Fiore más conocida como il Duomo. "AVE GRATIA PLENA" es el lema sobre su pórtico lateral. El interior es sobrecogedor, y el techo abovedado en alta ojiva de la nave central se ilumina con luz casi divina por sus amplios ventanales circulares. La pintura más famosa que alberga esta iglesia, solo sobrepasada por el fresco de Vasari en la cúpula, es "Dante y la Divina Comedia" de Domenico di Michelino que retrata al destacada poeta florentino sosteniendo su obra más destacada y al fondo la ciudad de Florencia. También representa el camino del Purgatorio, como Dante lo describe en su obra. Sobre el Altar Mayor, el artista Giorgio Vasari nos regala su fresco pintado bajo la bóveda del Duomo con un Cristo Juez presidiendo la pintura, santos intercesores, y hacia las bases de la cúpula, las almas pecadoras arrastradas al Infierno.
Las Puertas del Paraíso de Ghiberti del Baptisterio de San Juan
Galleria dell'Academia
Camino por la vía Ricasoli. Muchos de mis compañeros se han retirado a comprar souvenir a los mercados. Un escazo grupo continuamos hacia la Piazza delle Belle Arti y la Galleria dell'Academia de Florencia. No me iré de esta ciudad sin visitar el David. Por 8 euros adicionales compró un boleto tipo fast-pass por escasez de tiempo. Me encuentro dentro de la Galleria. Camino unos pocos pasos y llego a un amplio corredor. 5 metros de altura y cinco tonealdas de masa, anatomicamente perfectas. Con su mirada fija hacia la amenaza de los Estados Pontificios, el vigilante eterno de Florencia, preparado para defender a su ciudad.Valiente y altivo, David de Miguel Ángel Buonarotti. Tallada de un mismo bloque de albo mármol, cada detalle es minucioso y correcto. Las venas del antebrazo, la tensión del esternocleidomastoideo, vena yugular ingurgitada, y rizada cabellera. Ante tal perfección solo puedo contemplarle estupefacto y al acercarme a su base le digo "¡Hablame!". El ojo observador notará una incoherencia en esta obra.
En mi camino por la Galería descubro obras de incalculable valor histórico y estético. El Rapto de la Sabina de Giambologna, antes ubicado en la Loggia dei Lanzi, ahora reposa en este museo. Sin embargo la réplica se mantiene en la Loggia. Una sala dedicada a instrumentos musicales con cuerdas pulsadas, salterios, una marimba, y en cuerda frotada en un hermoso y original Stradivarius.
Me dirijo a almorzar cerca de la Piazza della Signoria. La mejor opción de postre si estas en Italia es un verdadero gelato artigianale especialmente de tiramisú o fiordilatte. Dejo atras esta ciudad, por las mismas calles donde un día el mismo Miguel Ángel apoyó su caballete de dibujo, donde el terrible Girolamo Savonarola incineró los libros de Boccaccio, donde un día Dante Alighieri se enamorara perdidamente de Beatrice Portinari y luego desterrado de esta ciudad donde en cada esquina se toca, huele, ve, e inhala cultura. Las muestras de Italia servidas a mis pies. Nunca olvidaré mi primer paso por la Joya de la Toscana, la ciudad de las Glorias Italianas, Arrivederci maestros,ARRIVEDERCI FIRENZE. Sigo las vías de cipreses romanos y olivares en mi camino hacia la Ciudad Eterna, Roma.
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