Innsbruck, Capital de Los Alpes

El corazón del Estado de Tirol

El clima templado se percibe de manera agradable en la región alpina. El paisaje a ambos lados de la carretera está dominado por los poderosos Alpes Austriacos. Son aproximadamente las 12 del medio día cuando arribo a la capital de Tirol. Al pie de los Alpes, esta ciudad ha albergado en dos ocasiones los Juegos Olímpicos de Invierno en sus ediciones de 1964 y 1976. Los colores del otoño en las copas de los árboles del Hofgarten producen postales magníficas contrastando con los tonos grisáceos y blancos de las cumbres cubiertas con alba nieve.

 

Saliendo de este magnífico parque llego al Landestheater. El Teatro Estatal de Tirol , el lugar donde se presentan musicales, óperas, y ballet. Un templo a la cultura local. 

Ingreso a la parte antigua de la ciudad, llamada Altstadt. 

Me encuentro en la Herzog Friedrich Strasse, un barrio eminentemente gótico. El símbolo de Innsbruck es un antiguo tejado elaborado con 2, 657 láminas de oro. Instalado por orden de Maximiliano I de Austria frente a la residencia del Archiduque Friedrich IV para presenciar las justas. Hoy en día alberga el Convenio Alpenino Internacional. 

En Innsbruck está ubicada una de las tiendas más importantes del gran fabricante de cristales Swarovski. Una de sus piezas más grandes son dos ojos de mosca elaborados con cristales de abundantes facetas. 

La Maria-Theresien Strasse es el lugar ideal para sentarse a beber un chocolate caliente y sacarle unas fotografías al Nordkette con sus escarpadas laderas blancas por la nieve. En esta calle encontramos la columna de Santa Ana. Las casas con fachadas barrocas y vivos colores aportan un aire festivo. Las imponentes torres de la Catedral de Santiago son visibles desde este punto. El Helblinghaus es un edificio de estilo rococó, sobre una fachada barroca. Destaca la forma de las ventanas. 

Helblinghaus

La panceta tirolesa (Tiroler Speck) es un delicioso manjar que no estoy dispuesto a dejar de probar. Me dirijo a Speckeria para disfrutar de un Speckanini con queso y una botella de Zillertal, cerveza tipo Pils austriaca. 

"Innsbruck" significa Puente sobre el río Inn. El puente en el que me encuentro tiene un gran crucifijo. Desde acá se obtienen maravillosas vistas de las montañas y las casas coloridas en sus riberas. 

Como ex-alumno del Instituto Austriaco Guatemalteco siento emoción de estar en la tierra natal de algunos de mis maestros de la infancia, pero más aún de un postre que preparaba mi padre. Icono de la cocina y más de la repostería austriaca. Me encuentro en la cafetería Kröll y pido una rebanada de Apfelstrudel. Nada más austriaco que comer este rollo de manzana bajo el Tejado Dorado. Pruebo otras variedades como el strudel de panceta y champiñones, y de ternera conespinaca. ¡Al demonio la terapia dietética que viva la glotonería del viajero!. 

Hasta siempre Austria. Ahora vuelvo a la carretera que recorre los Alpes. Nos detenemos en una estación de servicio un momento y mi niño interior (presente la mayoría del tiempo) no se resiste a atacar con bolas de nieve a los compañeros de viaje. De vuelta al CarTour. La abundante comida me provoca somnolencia sin embargo un letrero con la bandera de la Unión Europea me provoca una descarga de adrenalina. Nunca soñé con visitar el país en cuya frontera esta pasando en ese momento. BENVENUTI IN ITALIA